Ambos equipos han arrancado mal la temporada y se perfilan como candidatos a la zona baja de la tabla. El Mirandés intenta recomponerse tras una profunda reestructuración veraniega, mientras que el Real Zaragoza sigue sin conocer la victoria y ya está en puestos de descenso.
El curso pasado luchó por ascender a LaLiga, pero tras la salida de su entrenador y de varios líderes el nivel ha bajado de forma clara. Sus dos victorias se dieron en partidos condicionados por expulsiones rivales: ante el Granada (2-1) y el Albacete (4-1). En Anduva aún no ha logrado ganar en lo que va de temporada.
El ataque es su gran problema: solo tres goles en seis jornadas y ya dos partidos consecutivos sin marcar. Acumula tres derrotas y tres empates que lo hunden en la clasificación. El técnico Gabi apuesta por un planteamiento defensivo, pero ni siquiera atrás son fiables: cinco de seis rivales les marcaron, y las bajas de hasta cinco titulares en la zaga agravan la situación.
La crisis del Zaragoza ofrece al Mirandés una ocasión perfecta para romper su mala dinámica como local. Aunque los rojillos tampoco atraviesan un gran momento, generan más ocasiones y deberían aprovechar las carencias defensivas del rival.